1.- Lavado al seco preferiblemente: Lava las prendas de alpaca preferentemente al seco o a mano en agua fría con un detergente suave o champu diseñado para lanas o prendas delicadas. Evita el uso de detergentes fuertes o blanqueadores que puedan dañar las fibras.
2.- Evita el remojo prolongado: No dejes las prendas de alpaca en remojo por mucho tiempo, ya que esto puede hacer que pierdan su forma y suavidad.
3.- Secado delicado: Después de lavar, exprime suavemente el exceso de agua sin retorcer la prenda. Extiéndela sobre una superficie plana para que se seque naturalmente, lejos de la luz solar directa y del calor excesivo.
Almacenamiento
1.- Lugar bien ventilado: Guarda las prendas de alpaca en un lugar fresco y bien ventilado para evitar la acumulación de humedad, que puede causar moho o malos olores.
2.- Evita colgar: En lugar de colgar las prendas de alpaca, dóblalas suavemente y guárdalas en un cajón o estante. El colgado prolongado puede causar deformaciones en la prenda.
3.- Protección contra polillas: Para evitar daños por polillas, puedes guardar las prendas de alpaca en bolsas de almacenamiento herméticas o usar repelentes de polillas naturales como bolsitas de lavanda o cedro.
Consejos Adicionales
1.- Evita el contacto con objetos ásperos: La alpaca es una fibra delicada, así que evita el roce con superficies ásperas que puedan causarle daño o generar pilling.
2.- Lavado ocasional: A menos que la prenda esté visiblemente sucia, no es necesario lavarla después de cada uso, ya que la fibra de Alpaca es repelente al polvo y la suciedad. El lavado frecuente puede acortar la vida útil de las prendas de alpaca.
3.- Cuidado con las mascotas: Mantén las prendas de alpaca fuera del alcance de mascotas que puedan morderlas o arañarlas, ya que las fibras pueden dañarse fácilmente.
Siguiendo estos cuidados, tus prendas de alpaca se mantendrán suaves, cómodas y hermosas durante mucho tiempo.